El mejor método para aprender rumano
En este artículo te quiero desvelar un secreto fundamental: el mejor método para aprender rumano. Te felicito por haber entrado en mi página buscando trucos para hablar el idioma rumano con total fluidez, en menos tiempo de lo que tardarías con cualquier método tradicional.
Aprenderumano.org contiene varias herramientas para ti, para poder conseguir tus objetivos sin grandes esfuerzos. Además, entenderás ¡por qué este método (partiendo desde la práctica y la utilidad del uso) funciona!
Por eso, si este es tu primer artículo que lees en mi página web, te recomiendo que te leas también los anteriores para ponerte al día. ¡Te ayudarán muchísimo en tu aprendizaje!
En este artículo sobre cómo aprender rumano cuanto antes, te voy a exponer la actividad esencial que debes hacer todos los días si realmente quieres aprender rumano de cero o mejorar tu nivel, sin tardar… años en conseguirlo.
Y cuando digo “todos los días” quiero decir “TODOS LOS DÍAS”. Como siempre digo en mis vídeos del canal AprenderumanoIstudyro de YouTube, no hace falta que le dediques muchas horas de aprendizaje al rumano, pero SÍ que es importante que lo conviertas en un hábito. Eso significa que deberías procurar de buscar un hueco de 15-20 minutos diarios (incluso menos) para llevar a cabo algunas actividades.
Lo importante es que te crees una rutina de aprendizaje. ¡Tienes que ser constante y crearte (en la medida de lo posible) una rutina diaria o casi diaria de estudio.
¡Así que vamos a ver cuáles son los pasos más importantes de esa actividad que debes hacer de forma ideal todos los días!
El foco central del método para aprender rumano:
Enriquecer tu vocabulario
1. Aprende 10 palabras nuevas cada dia
Lo ideal sería que aprendieras 10 palabras nuevas al día, pero ¡OJO!, porque eso no se hace de cualquier manera. Aprenderse listados de palabras sueltas no sirve para nada.
¿Por qué? Porque si te pones a memorizar listas de palabras alejadas de cualquier contexto, tu cerebro no verá cuál es su aplicación, no entenderá de qué te va a servir o lo interpretará como un esfuerzo inútil. Hay mucha distancia entre el esfuerzo que pones para memorizar y el premio que tiene ese esfuerzo. Así que te vas a frustrar. ¡Trata de evitar la desmotivación a toda costa!, porque la frustración es la que te lleva al abandono del aprendizaje de un idioma y a creer que no vas a aprender rumano en la vida; en otras palabras: que no vas a conseguir tu objetivo.
¿Y cómo se aprenden 10 palabras nuevas cada día? ¡No te asustes! Es bastante sencillo…
Si te ves solo o sola en esta aventura, mira la presentación de ”Mi método de aprendizaje” del vídeo con el número 111, para entender exactamente de qué te estoy hablando.
2. Crea tu propio vocabulario de intéres
ay otro punto muy importante relacionado con crearte tu propio vocabulario del rumano, que es: saber por dónde empezar. ¿Qué palabras aprender primero en rumano?… en función de tu situación. “Mi método para aprender rumano” es exactamente lo que estás buscando, porque te lleva por el camino que tú mismo/misma vas a abrir, en este emprendimiento, así que no te pierdas el vídeo.
En un artículo futuro voy a retomar en detalle algún consejo para usar el Diccionario explicativo de la lengua rumana (DEX), que – junto con el libro “Verbos rumanos conjugados” se convierta en tu principal herramienta para avanzar en este proceso.
Pero, de momento, solo te reto que pienses en esto: si aprendes 10 palabras rumanas al día (entre ellas sustantivos, pronombres, adverbios y conjugaciones verbales, etc.), en un mes sabrás 300 palabras; en seis meses serán 1.800 palabras y en un año, 3.600 palabras…
Y ahora te vas a sorprender al enterarte de cuántas palabras usamos de promedio para comunicarnos en castellano: ¡300! Una persona culta e informada llega a unas 500 y un escritor o periodista puede usar hasta 3.000.
Por supuesto, el idioma tiene más de 300.000 palabras, pero para la comunicación básica diaria no usamos más de 300 a 500 palabras. Y las personas que utilizan el idioma para su trabajo a un altísimo nivel, no van más allá de las 3.000.
Estamos hablando del idioma de un nativo, así que, si llegas a aprender 3.600 palabras en rumano en un solo año, significa que solamente en un año ya vas a ser capaz de decir mucho más que “Bună, sunt Pepito!”, sino que vas a poder mantener conversaciones ya bastante complejas.
De aquí la importancia de esta actividad a la que, como te digo, deberías dedicarle esos 15 o 20 minutos diarios.
3. Utiliza el nuevo vocabulario en conversaciones diarias
Está demostrado que los adultos aprenden lo que les interesa, así que, si quieres aprender las partes de un coche, seguro que vas a buscar hablar con un mecánico. Lo mismo pasaría si querrás saber más sobre el vocabulario médico, el de las construcciones o el de la granja. Para eso, hay que aprender ese mínimo de palabras, incluyendo, como decía, sustantivos, adjetivos y verbos con su conjugación y empezar a construir tus nuevos enunciados desde ahí.
Si quieres evitar hablar en “trocitos de lengua”, apréndela en un contexto. Estudia, dentro de este método, la conjugación correcta de los verbos y aprende expresiones enteras y dichos en rumano. Presta atención a cómo se vocalizan ciertas palabras más difíciles y repítelas: haz ejercicios de pronunciación y dirígete hacia un aprendizaje natural de la lengua.
Cuando algún principiante que quiere aprender rumano me pregunta si es mejor empezar por aprender palabras sueltas, siempre le recomiendo que aprenda a construir frases con esas palabras memorizadas. Aprender palabras sueltas es el mayor error que comete la gente que quiere aprender idiomas, en general. Al aprender sólo esas palabras sueltas, te acostumbras a pensar en palabras sueltas y, como consecuencia, expresarte con respuestas muy cortas y, al fin y al cabo, muy pobres.
4. Crear contextos de forma divertida, dentro de tu propia realidad
Dedica esos minutos a aprender palabras nuevas y a usarlas en algún contexto mientras estás cocinando, limpiando la casa o andando por la calle, sin que te robe más tiempo de tu rutina diaria. Puede ser el contexto de tus compras diarias, de la realidad que estás viviendo cada día y a la que le quieras poner nombres en rumano, o, de forma más compleja, el contexto de una conversación con un amigo rumano en un tándem, de un podcast, de un dibujo animado, de una canción o película rumana que veas. Acuérdate del hecho de que las imágenes y el soporte real, en general, ayuda a la memorización de esas palabras. ¡No te olvides, tampoco, de mi canal de Youtube, que te ofrece todo el soporte necesario para empezar y avanzar!
Después de adquirir un bagaje lingüístico importante, empieza a leer periódicos oficiales, a escuchar noticias en los canales más importantes de la televisión rumana, ya que la lengua es una mezcla entre la memorización y la producción oral de ciertas construcciones lingüísticas.
Si realmente tu objetivo es hablar rumano, vas a ver que es algo que puedes encajar perfectamente en tu día a día, por mucho que lleves una vida frenética.
¡Eso sí! Aprender rumano tiene que ser tu prioridad, así que coloca esta actividad en una escala de valores. De lo contrario, nunca sacarás tiempo…
Y recuerda también lo que te decía en los artículos anteriores: hablar un idioma es una habilidad, no un conocimiento. Como ya sabes, ¡las habilidades se adquieren entrenando!
¿Te comprometes a hacerlo? y …. ¡Recuerda esto: siempre dentro de un contexto!